Manuela debuta en Madrid es Moda

Siempre me emociona cuando consigo nuevas oportunidades para las chicas que confían en mí. Pero hay momentos en los que la felicidad es aún mayor, porque sé que lo que hemos logrado parecía casi imposible.

El mundo de la moda es exigente, y una de sus reglas no escritas es la altura. Si mides menos de 1,75, lo normal es que no te seleccionen para desfilar. Sin embargo, de vez en cuando surgen diseñadores y eventos que apuestan por la diversidad, que buscan otro tipo de perfiles y que entienden que la moda no tiene por qué encajar en un molde único. Y cuando eso pasa, la emoción es indescriptible.

Por eso, cuando el equipo de Daniel Chong se puso en contacto conmigo para conocer qué chicas tenía disponibles, supe que era una gran oportunidad. Pero la emoción fue aún mayor cuando una de las seleccionadas fue Manu.

Hemos participado en otros desfiles antes, claro. Pero estar dentro del marco de la Fashion Week de Madrid, gracias a Madrid es Moda, es otro nivel. Es un reconocimiento al esfuerzo, al talento y a la perseverancia. Y sobre todo, es una prueba de que los límites están para romperse.

Si hay algo que quiero que recuerdes de esta historia es que, aunque el camino parezca difícil, si sigues luchando y no te rindes, las oportunidades terminan llegando. No todos vamos al mismo ritmo ni tomamos el mismo camino, pero hay muchas maneras de alcanzar nuestros sueños. Lo importante es no dejar de avanzar.

Así que, si alguna vez dudas de ti mismo, piensa en Manu y en todas las personas que han conseguido lo que parecía imposible. Tal vez hoy no veas la meta cerca, pero si sigues caminando, tarde o temprano llegarás.